Filetes de anchoas en salazón
Otro clásico de nuestra gastronomía sobre todo de Cantabria que es donde más tradición hay de elaborarlas, lo que no quiere decir que las de otras zonas no sean excepcionales como en Euskadi o Asturias, en cualquier caso nos quedamos en el Cantábrico. El proceso de elaboración es algo laborioso pero muy sencillo, la única pega es que tenemos que esperar unos días para disfrutarlas.
Aunque no las vamos a tener en salazón cuatro o seis meses como las grandes conserveras, nosotros en cuatro días las tendremos listas para tomarnos ese aperitivo tan deseado, con unas olivitas o unas guindillas verdes en vinagre, en unas tostas de buen pan con unos pimientos asados o simplemente solas con un buen aceite de oliva virgen extra, de cualquier manera que se nos ocurra son un verdadero espectáculo de aroma y sabor, pero bueno no me enrollo más y nos ponemos al lio…
*Ingredientes para unos aperitivos:
*Medio kilo de boquerones grandes y muy frescos
*Medio kilo de sal gruesa (de la que se usa para pescados a la sal)
*Dificultad; Fácil *Tiempo; 40 minutos
*Elaboración:
*Una vez adquiridos nuestros boquerones grandes y muy, muy frescos procedemos a limpiarlos, lo haremos cogiéndolos por la cabeza y girándola un poco tiramos para que salga con parte de la tripa.
*A continuación metemos el dedo en el hueco que ha dejado la cabeza y tiramos hacia la cola, de esta manera le quitamos los restos de vísceras que quedaron y dejamos la espina a la vista que se la quitaremos tirando de ella desde la cabeza a la cola con mucho cuidado de no romper los filetes.
*Una vez sacados los filetes los lavamos muy bien en agua fría para quitarles cualquier resto que pudiera quedarles de tripa y terminar de desangrarlos. Secar muy bien con un trapo de cocina limpio o papel absorbente.
*Preparamos un recipiente adecuado para meterlos en sal poniendo en el fondo del mismo una buena capa y vamos colocando los filetes de manera que no monten unos con otros, cubrimos con sal y así sucesivamente hasta terminar con todos los filetes, la última capa tiene que ser de sal.
*Una vez terminado este proceso sería conveniente ponerle peso encima para ayudarles a soltar los jugos y sequen antes.
*Curación y presentación;
Los metemos en la nevera y ahora toca esperar mínimo tres días, yo para asegurar los tuve cinco y el resultado fue maravilloso.
Transcurrido el tiempo de rigor los sacamos de la sal y volvemos a lavarlos con agua fría raspándolo con la yema de los dedos para quitarle la piel y las espinitas que pudieran quedarles, salen muy bien sin ayuda de pinzas, este proceso lo haremos con mucha delicadeza para evitar romper nuestras anchoas, las secamos perfectamente y ya podemos disfrutar de nuestro propio salazón de la manera que más nos guste.
Simplemente con un buen aceite de oliva ya son un bocado delicioso, en ensaladas ni os cuento, con un buen queso de cabra quitan el sentido o incluso para elaboraciones templadas como cocas o platos de pasta son perfectas, nosotros nos las comimos con unas guindillas verdes en vinagre, tomatitos cherry y granada, un matrimonio perfecto. Producto versátil que ofrece múltiples combinaciones de sobra conocidas por todos pero siempre podemos ir un poco más allá y sorprender a nuestros comensales con nuevas y sorprendentes creaciones…
Salud!!!
Exquisito
Para comerlo
👏👏👏👏👏👏